Parroquia Santa Bárbara
Conoce la historia de Santa Bárbara
La ermita de Santa Bárbara tiene una larga historia en Carcaixent, que comenzó en 1725 cuando fue construida gracias a las donaciones de los habitantes de la villa. La ermita fue bendecida el 11 de diciembre de ese año por el párroco local, Vicent Talens Garrigues, con la autorización del arzobispo de Valencia. En su entorno, el ermitaño se encargaba de mantener el abrevadero conocido como la "pica de Santa Bárbara". Esta ermita fue un punto clave para las rogativas, donde los fieles pedían protección divina frente a las plagas que afectaban los cultivos.
Restauración y ubicación
Con el tiempo, la ermita fue restaurada en varias ocasiones. En 1916, el capellán Francisco Fogués supervisó la construcción de un nuevo presbiterio, el altar de la Divina Pastora y otras mejoras. Sin embargo, en 1936, el Ayuntamiento decidió demolerla para usar los terrenos en la construcción de un lavadero. Tras la Guerra Civil, la nueva ermita se reconstruyó en el mismo lugar, y el 14 de octubre de 1951 se colocó la primera piedra de lo que sería el nuevo edificio. En 1954, la ermita fue finalmente bendecida e inaugurada por el arzobispo Marcelino Olaechea.
En 1988, debido al peligro que representaba el aumento del tráfico en su ubicación original, la parroquia fue trasladada a un nuevo edificio con acceso desde las calles Marquesa de Montortal y Juan XXIII. Este nuevo templo fue inaugurado y bendecido el 8 de mayo de ese mismo año por el obispo auxiliar Santiago García Aracil.
Así, Santa Bárbara sigue siendo un símbolo de devoción y arraigo en el corazón de los Carcaixentins, conservando su legado y tradición, mientras mira hacia el futuro con la misma fe y espíritu comunitario que la vio nacer hace siglos.
Santa Bárbara:
virgen y mártir
Santa Bárbara es una santa muy venerada en la Comunidad Valenciana, especialmente en la Ribera del Júcar, donde es invocada como protectora contra tormentas, truenos y rayos, fenómenos que ponen en peligro las cosechas. Existen varias oraciones populares en las que se le pide protección ante estas calamidades.
Según la tradición, Santa Bárbara nació en Nicomedia (actual Turquía) a finales del siglo III. Su padre, tratando de apartarla del cristianismo, la encerró en una torre, pero ella se convirtió y fue bautizada. Al descubrir esto, su padre la entregó a los verdugos y finalmente fue él quien la decapitó. Inmediatamente, un rayo lo fulminó, lo que ha dado lugar a que Santa Bárbara sea considerada protectora ante los rayos y también patrona de los artilleros y mineros. Su fiesta se celebra cada 4 de diciembre.
En Carcaixent, la devoción a Santa Bárbara se remonta al siglo XVIII. En 1725, se construyó una ermita en su honor, donde se guardaba una reliquia de la santa, dividida en dos partes, que
llegó a la villa gracias a un sacerdote local. La imagen original, una talla de madera policromada de estilo barroco, sobrevivió a los disturbios de 1936 y fue devuelta a la Parroquia de Santa
Bárbara en 1980, tras estar custodiada en el archivo municipal.
Esta devoción sigue viva hoy en día, con varias imágenes de la santa en la parroquia, siendo un símbolo importante para la comunidad, especialmente durante las festividades que celebran su protección.