Parroquia de la Asunción de Carcaixent
La historia de nuestra Parroquia.
La Parroquia de Carcaixent tiene una rica historia que comenzó en el siglo XV, cuando se permitió la construcción de la primera iglesia en la localidad. Al principio, los habitantes acudían a la cercana Ternils para asistir a misa, pero en 1434 se autorizó la creación de una iglesia en Carcaixent. En 1523, se nombró un vicario, lo que indica la existencia de una pequeña capilla en ese momento.
Construcción y desarrollo
Con el tiempo, Carcaixent fue creciendo gracias a su agricultura, en especial el cultivo de la morera para la producción de seda, lo que permitió financiar la construcción de un nuevo y más grande templo. La iglesia original contaba con una sola nave y altares laterales con arcos renacentistas, cubierta con un tejado de teja mora.
La ampliación y remodelación del templo continuaron en los siglos posteriores, con la inclusión de elementos barrocos y neoclásicos. Entre los elementos arquitectónicos más destacados se encuentra la torre campanario, que es un símbolo de Carcaixent. Construida en el siglo XVI y terminada en 1604, esta torre de piedra tiene una planta cuadrada y alberga seis campanas.
Aunque sufrió daños por un terremoto en 1748, fue reconstruida y es una pieza clave del patrimonio local.
Elementos y decoración
La parroquia también conserva objetos de gran valor artístico e histórico, como una colección de piezas de orfebrería y una custodia fabricada en 1978. Además, alberga retablos y varias esculturas de importantes artistas valencianos, como el altar de la Inmaculada Concepción, San Juan Bautista de la Salle, San Luís Gonzaga, San Vicente Ferrer y la Virgen del Carmen, adornados con ángeles esculpidos y pinturas de renombrados pintores valencianos.
El interior del templo ha sido embellecido a lo largo de los siglos con retablos dedicados a diferentes santos, la restauración de la cúpula y la instalación de nuevas campanas en el campanario.
A pesar de algunos daños sufridos durante la Guerra Civil, la parroquia ha sido cuidadosamente restaurada y sigue siendo un lugar de culto y un símbolo de la rica herencia de Carcaixent.
Advocación de La Asunción de Nuestra Señora
La Asunción
En 1434, los habitantes de Carcaixent recibieron permiso para construir una ermita, y en 1547 la iglesia fue dedicada a la Asunción de la Virgen María. Esta festividad celebra la creencia de que María fue llevada al cielo en cuerpo y alma, y es reconocida como dogma desde 1950 por el Papa Pío XII.
En la región de Valencia, esta devoción está presente en templos como el de Carcaixent y tradiciones como el Misterio de Elche.
Nuestros Patronos
Nuestra iglesia es un faro de fe y tradición, con una historia que se extiende siglos atrás. La devoción a nuestros patronos, la Virgen de Aguas Vivas y San Bonifacio Mártir, ha sido una fuente constante de inspiración en la vida de nuestra comunidad hasta hoy. Sus legados nos unen e inspiran a vivir y celebrar nuestra fe juntos. Te invitamos a conocer más sobre ellos y a unirte a las actividades que organizamos en su honor.
Nuestra señora de Aguas Vivas, patrona canónica de Carcaixent
La Virgen de Aguas Vivas es un símbolo de fe y devoción en la comunidad de Carcaixent. Su historia, según piadosa tradición, se remonta al siglo V, cuando el monje san Donato llegó a España desde África, estableciéndose en el valle de Aigües Vives con la ayuda de la noble Minicea. A lo largo de los siglos, el convento enfrentó numerosas adversidades, incluida la invasión musulmana en 826, cuando se ocultó la imagen de la Virgen de Egipto para protegerla.
En 1250, un labrador descubrió la imagen de la Virgen María mientras trabajaba la tierra, lo que fue considerado un milagro. Desde ese momento, la Virgen de Aguas Vivas se convirtió en la reina del convento, siendo objeto de gran veneración por parte de la comunidad. Las rogativas y celebraciones en su honor comenzaron a realizarse en 1673 para pedir su protección ante calamidades como sequías y epidemias.
A lo largo de los años, la imagen ha sido restaurada y ha sobrevivido a eventos trágicos, como un incendio en 1736 y la Guerra Civil en 1936. En 1857, fue declarada Patrona de Carcaixent, y en 1950 se coronó canónicamente en la conmemoración del VII centenario de su hallazgo. La Virgen de Aguas Vivas continúa siendo un pilar de devoción, uniendo a la comunidad en festividades y tradiciones.
San Bonifacio Martir, patrono canónico de Carcaixent
La historia de San Bonifacio se sitúa en Roma, a principios del siglo IV, donde la noble Aglae, conocida por su vida de lujo y placeres, experimentó una transformación espiritual. Tras convertirse, su mayordomo, Bonifacio, también se arrepintió y decidió buscar reliquias de mártires para honrarlas. Durante su viaje a Tarso de Cilicia, Bonifacio se sintió conmovido por el sufrimiento de veinte mártires y proclamó su fe en Jesucristo, lo que llevó a su arresto.
El gobernador Simplicio le ofreció salvarse a cambio de sacrificios a los dioses romanos, pero Bonifacio se mantuvo firme en su fe, enfrentando torturas crueles con valentía. Finalmente, fue decapitado el 14 de mayo, y su muerte provocó un gran terremoto que llevó a muchos a convertirse al cristianismo.
Aglae, al enterarse de su martirio, recibió el cuerpo de Bonifacio con gran veneración y lo enterró en su posesión. Después de trece años de vida penitente, Aglae murió el 8 de mayo. Las reliquias de San Bonifacio fueron llevadas a Carcaixent en 1705, durante un periodo de calamidades, cuando los habitantes decidieron adoptarlo como su patrón.
La comunidad celebró su festividad cada año, y a lo largo de los años, San Bonifacio se convirtió en un símbolo de fe y esperanza. A pesar de la destrucción sufrida en 1936, la imagen del santo fue restaurada en 1941, y su patronato fue confirmado canónicamente en 1988
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